Existe una variedad de datos que pueden obtenerse analizando el sistema de historia clínicas OpenEMR, y en este momento tenemos a la vista los datos de uso del sistema instalado por nosotros en una importante clínica de una ciudad del sur argentino. Podemos ver el grado de uso que hacen los médicos del sistema, si lo hacen bien o con errores, y en base a eso definir cuál es la estrategia que debería corregir estos errores para lograr un mejor aprovechamiento del sistema. Vemos que realmente se está utilizando menos del 10% de las prestaciones del sistema, eso ocurre por desconocimiento y por no haber una coordinación eficaz de la tarea de entrada y procesamiento de datos.
Número de pacientes: 23589 , entre agosto de 2016 y hoy, marzo de 2019.
Citas: 70066
Usuarios: 117
Siempre existe una cierta resistencia de los médicos a utilizar el nuevo sistema y debemos vencerla con capacitación permanente y asistencia técnica. Si el médico no solicita ayuda podemos incluso contactarlo para interrogarlo acerca del sistema y escucharlo en sus quejas o dificultades. Incluso esto puede hacer que pensemos en incorporar nuevas prestaciones que faciliten la tarea de los profesionales. Normalmente el médico se queja de que está ocupado, y se requiere que la enfermera lo asista en la tarea de interaccionar con el sistema informático. En otros casos también el personal de enfermería está saturado de tareas y no podemos contar con él para ello.
La queja más común es que el sistema es lento, difícil de usar, complejo o confuso. Esas quejas deben ser tratadas por separado.
El sistema puede correr más rápido sí el servidor tiene más velocidad o más memoria. Pero la mayor parte de las veces la limitación está en la computadora utilizada por el usuario final. Ocho megas de memoria en general son suficientes para una respuesta rápida y satisfactoria. En mi caso estoy utilizando un disco duro de estado sólido que hace que la respuesta sea prácticamente inmediata. En el disco de estado sólido es dónde está el Windows y los archivos más comunes y hay un disco convencional donde se ubica la mayor capacidad de almacenamiento, por ejemplo, documentos, vídeos e incluso radiografías.
La dificultad de uso está causada por la abundancia de prestaciones. En la última versión se puede adaptar el menú de cada usuario a las funciones que usará, eliminando todo lo innecesario que puede confundir. La complejidad es inherente al sistema con tantas prestaciones, a lo cual habrá que acostumbrarse. La queja de sistema confuso es común, y se resuelve con capacitación y documentación.
De nuevo, el análisis de las estadísticas de uso nos permite elaborar una estrategia para mejorar el sistema y sus sistemas de ayuda al usuario.